Continuamos nuestra caminata hacia la Cueva del Biscotto. Esta sección del sendero presenta un paisaje variado y fascinante. A medida que avanzamos por el camino, notamos formaciones rocosas únicas y la vegetación mediterránea que nos rodea. La Cueva del Biscotto es uno de los puntos destacados de esta ruta: su forma distintiva le da una apariencia única. El nombre de la cueva proviene de las formaciones rocosas que, vistas desde lejos, se asemejan a grandes galletas.
Cuando llegamos a la cueva, podemos explorarla y admirar las formaciones geológicas creadas por la naturaleza. La cueva también ofrece algo de sombra, lo que la convierte en un lugar ideal para una pausa durante la caminata. Aquí, podemos detenernos, tomar un refrigerio y refrescarnos. La atmósfera de este lugar es tranquila y sugestiva, ofreciendo una vista panorámica que nos permite apreciar el paisaje circundante desde una nueva perspectiva.