Bienvenidos a Villa Campolieto, una de las maravillosas Villas Vesuvianas del siglo XVIII, situada en el espléndido marco del Miglio d'Oro, entre el Vesubio y el Golfo de Nápoles. Esta magnífica residencia representa un ejemplo extraordinario de la arquitectura de la época y ofrece un fascinante viaje a través de la vida aristocrática del Reino de Nápoles. La villa es una obra maestra diseñada por el arquitecto Luigi Vanvitelli, el célebre autor de la Reggia di Caserta, y posteriormente completada por su discípulo Mario Gioffredo.
El Miglio d'Oro es una zona célebre por la concentración de suntuosas villas construidas en el siglo XVIII, cuando la aristocracia napolitana eligió esta costa como el lugar ideal para la estancia de verano. Villa Campolieto, encargada por el duque de Casacalenda, Don Luzio De Sangro, se encuentra entre las más majestuosas y mejor conservadas de estas residencias. La villa se ubica en una posición panorámica, ofreciendo a los visitantes una vista impresionante del Golfo de Nápoles, que se extiende desde el Vesubio hasta Capri, y hasta la Península Sorrentina.
La villa se desarrolla en un amplio patio de honor en forma de U, que da la bienvenida a los visitantes con su imponente fachada. El proyecto arquitectónico, que fusiona armoniosamente el estilo barroco y rococó, se distingue por la elegancia de sus formas y la riqueza de sus detalles. La fachada principal está embellecida con grandes ventanas y un balcón central, que confiere un sentido de solemnidad y acogida.
Al cruzar la puerta principal, uno se sumerge en un mundo de lujo y belleza. Los ambientes interiores de la villa están decorados con frescos, estucos y finos muebles de época, que atestiguan el gusto refinado de su comitente y de la nobleza de la época. La planta de la villa sigue un esquema simétrico, con un gran salón central de doble altura, iluminado por amplios ventanales que dan al mar.
El corazón de la villa es el Salón de las Fiestas, un espacio majestuoso utilizado para recepciones y bailes, típicos de la alta sociedad napolitana del siglo XVIII. El salón está decorado con frescos que representan escenas mitológicas y alegóricas, celebrando el poder y la gloria de la familia De Sangro. El techo, embellecido con estucos dorados, es un ejemplo extraordinario de la maestría artística de la época.
Este espacio representaba el núcleo de la vida social de la villa, donde se celebraban suntuosos banquetes y fiestas para la élite napolitana. Las grandes puertas de vidrio que se abren al jardín permiten que la luz natural inunde la sala, creando una atmósfera luminosa y aireada, perfecta para las celebraciones estivales.
Desde la villa, se accede al jardín italiano, un elegante espacio verde rico en parterres geométricos, estatuas y fuentes. El jardín se extiende hasta una terraza panorámica que ofrece una vista extraordinaria del golfo, enmarcada por la silueta del Vesubio. Esta terraza representaba el lugar perfecto para paseos y momentos de relajación, inmersos en la belleza del paisaje natural y arquitectónico.
Desde el jardín, la mirada se dirige hacia el mar, y la vista se extiende sin obstáculos hasta la línea del horizonte, creando un sentido de paz y armonía. Este espacio verde fue concebido no solo como un lugar de belleza, sino también como una extensión de las actividades sociales de la villa, donde los nobles podían organizar cenas al aire libre, conversaciones y momentos de esparcimiento.
Dentro de la villa, se encuentran los Apartamentos Nobles, utilizados por la familia De Sangro y sus ilustres invitados. Estas habitaciones privadas están decoradas con frescos y muebles lujosos, que reflejan el estilo de vida suntuoso de la aristocracia de la época. Los dormitorios, salones y comedores eran espacios donde la nobleza pasaba sus días en completo relax, rodeada de arte y belleza.
Cada habitación estaba cuidada en los más mínimos detalles, con tapices finos, cuadros de artistas locales y muebles elaborados por los mejores artesanos de la época. Las ventanas de los apartamentos dan al jardín y a la terraza panorámica, ofreciendo a los habitantes una vista continua del mar y del paisaje circundante.
Como muchas residencias aristocráticas de la época, Villa Campolieto también contaba con una Capilla Privada, dedicada a la devoción personal de la familia. Esta pequeña iglesia, finamente decorada, era el lugar donde la familia y los huéspedes podían retirarse para la oración y las celebraciones religiosas privadas.
La capilla está decorada con frescos y estucos que evocan temas de espiritualidad y piedad, y es un ejemplo de la profunda religiosidad que impregnaba la vida de la aristocracia del siglo XVIII. Aquí también, la elegancia arquitectónica y la riqueza decorativa son testimonio del prestigio de la familia que habitaba la villa.
Tras siglos de abandono y deterioro, Villa Campolieto fue sometida a una impresionante restauración a partir de los años 70 del siglo XX, bajo la dirección del Ente para las Villas Vesuvianas. Esta intervención permitió devolver a la villa su antiguo esplendor, haciéndola nuevamente accesible al público. Hoy, Villa Campolieto es un lugar donde historia, arte y arquitectura se fusionan, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de vivir la atmósfera de la aristocracia napolitana del siglo XVIII.
La villa alberga regularmente exposiciones de arte, eventos culturales y ceremonias, además de ser una parada fundamental para quienes desean conocer el patrimonio histórico y artístico del Miglio d'Oro y de las Villas Vesuvianas.
Villa Campolieto es un testimonio vivo de la grandeza y el lujo de la vida aristocrática napolitana en el siglo XVIII. Gracias a su magnífico jardín, a sus elegantes decoraciones internas y a su posición impresionante, esta residencia sigue siendo una de las joyas arquitectónicas del Miglio d'Oro. Visitarla les permitirá sumergirse en una época de esplendor y refinamiento, redescubriendo el profundo vínculo entre arte, naturaleza y arquitectura.